La caída de la banca, arrastrada por el desplome del 17,9% con el que ha cerrado Popular, ha eliminado los 11.000 puntos del punto de mira del Ibex. A falta de grandes referencias que impulsen mayores compras, los inversores volvían hoy a mirar a ese sector financiero, con pleno al rojo y la entidad presidida por Emilio Saracho de nuevo protagonista en pleno proceso de toma de decisiones sobre el futuro de la entidad. La cotización del banco ha cerrado a punto de perder los 0,50 euros por acción, nuevos mínimos históricos. Los expertos consideran que el retraso en la fecha para aceptar nuevas ofertas de compra, inicialmente prevista para el 10 de junio, ha asustado a los inversores, que se lanzan a deshacer posiciones temiendo que dicho retraso se deba a que los importes de las posibles ofertas sean demasiado bajos. De no terminar con éxito una posible venta de la entidad, la opción que le quedaría al grupo presidido por Emilio Saracho sería una nueva ampliación de capital, con la consiguiente dilución para los accionistas. En el otro lado de la balanza, y dentro también del sector financiero, hoy hay también positivas noticias de la mano de operaciones corporativas, con la salida a Bolsa de Unicaja con el 40% de su capital, tal y como acaba de anunciar la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). «Parece probable que las bolsas reboten tras dos días tomando beneficios. Esta semana puede representar el tránsito desde una fase consistentemente alcista para bolsas hacia otra más bien de consolidación que podría extenderse al verano», indican desde el departamento de análisis de Bankinter. Mientras, en España el Tesoro espera captar hasta 5.250 millones de euros en una nueva subasta de bonos, obligaciones a 50 años y obligaciones indexadas a la inflación enuropea.
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