"Enrarecido" así describen algunos analistas el entorno actual de los activos de renta fija, ante el repunte de las rentabilidades experimentado por la deuda en los últimos días a ambos lados del Atlántico. De hecho, desde el viernes pasado la TIR del bono a diez años español ha aumentado unos 20 puntos básicos, pasando de niveles del 1,1% hasta la zona de los 1,86%.
Mientras la incertidumbre sobre Grecia sigue sobrevolando al mercado y también pesan las mejores previsiones de crecimiento e inflación, que despiertan sentimientos "exagerados" para muchos analistas, el Tesoro ha repetido tipos negativos en la colocación a seis años.
En concreto, el organismo ha adjudicado 596 millones de euros, con un coste medio del -0,002% y una demanda que ha superado en 5,3 veces la oferta (frente a las cinco veces anteriores).
Al mismo tiempo, ha vendido 4.601 millones de euros en Letras a 12 meses, con un ligero repunte de la rentabilidad hasta el 0,015%, desde el 0,006% anterior. Por su parte, el ratio de cobertura ha sido de 1,8 veces, frente a las 1,9 veces de la subasta previa.
Renta 4 esperaba que el resultado de la colocación "continúe mostrando una buena aceptación en términos de demanda sin descartar ciertos repuntes en las rentabilidades tras la reciente evolución de TIRes en los mercados secundarios de deuda".
En lo que va de año, el Tesoro ha captado unos 63.000 millones de euros, lo que supone un 44,3% de la previsión a medio y largo plazo que publicaba a principios de año y asciende a 141.996 millones. Este mes de mayo llevará a cabo dos subastas más: el martes 19, de Letras a tres y nueve meses; y el jueves 21, de bonos y obligaciones.
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