El índice de precios de consumo (IPC) subió en julio al 2,7% interanual, lo que supone un repunte de cuatro décimas respecto a junio.
El encarecimiento de la electricidad y de los carburantes y lubricantes para vehículos personales explica el avance, según ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, también registró un leve repunte de una décima, hasta el 2,3%.
El INE también ha constatado una moderación en el precio de los alimentos, que pasan del 2,8 % en junio al 2,7% en julio. Aun así, siguen registrando incrementos que afectan al gasto doméstico.
La evolución mensual del IPC se ve influida por el efecto base: en julio de 2024, la electricidad bajó, mientras que este año ha subido, y los carburantes han incrementado sus precios con más fuerza que hace un año.