La economía británica sigue mostrando señales de enfriamiento. La tasa de paro se mantuvo en el 4,7 % entre abril y junio, sin cambios frente al trimestre anterior, según los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
La tasa de empleo fue del 75,3 %, mientras que la inactividad económica en la población de 16 a 64 años alcanzó el 21 %. El crecimiento salarial medio fue del 5,0 % sin pagas extra y del 4,6 % con ellas, en línea con la pérdida progresiva de fuerza en el mercado laboral.
Las vacantes cayeron en 44.000, hasta las 718.000, marcando 37 trimestres consecutivos de descenso. Según la ONS, muchas empresas han frenado contrataciones o no han sustituido a los empleados que han dejado sus puestos.
«Las últimas cifras apuntan a un enfriamiento continuo del mercado laboral. El número de empleados en nómina ha disminuido en diez de los últimos doce meses, especialmente en hostelería y comercio minorista», explicó Liz McKeown, directora de estadísticas económicas de la ONS.
Este informe se conoció tras la reciente decisión del Banco de Inglaterra de recortar los tipos de interés del 4,25 % al 4 %, su nivel más bajo en más de dos años.
El banco central mantiene su atención sobre la evolución de la inflación interanual, que se situó en el 3,6 % en junio, todavía por encima del objetivo del 2 %. El emisor espera que la inflación alcance el 4 % en septiembre, aunque prevé que empiece a moderarse en los meses siguientes.