A lo largo de la última década, las empresas, especialmente las tecnológicas, han comenzado a optar cada vez más por recompensar a sus directivos no solo con sueldos elevados, sino con paquetes de acciones.
Esta tendencia está particularmente marcada en gigantes como Tesla, Palantir o Microsoft, donde la compensación en acciones no solo busca retener a líderes clave, sino también alinear sus intereses con los de los accionistas.
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Ventajas fiscales y financieras para las empresas
Elon Musk es el ejemplo más destacado de esta práctica. En 2018, Tesla aprobó un paquete de compensación para Musk que le otorgaba stock options basadas en el rendimiento, sin un salario fijo. Esta compensación estuvo vinculada al valor de la compañía, estableciendo hitos financieros y de capitalización de mercado.
Musk debía alcanzar ciertos objetivos para obtener el derecho a ejercer estas opciones. En agosto de 2025, Musk recibió un paquete de acciones valorado en 29.000 millones de dólares, condicionado a su permanencia y al crecimiento de la empresa en un momento de transición estratégica hacia la inteligencia artificial y la robótica.
Todo pese al desplome del beneficio de la compañía en los últimos tiempos. Desde Tesla aseguran que este desembolso en títulos se debe a que «retener a Elon es más importante que nunca».
Ahorro en costes inmediatos
Uno de los principales motivos por los que las empresas prefieren ofrecer acciones en lugar de aumentar el sueldo es el ahorro en costes inmediatos. Los paquetes de acciones, especialmente las stock options o las Restricted Stock Units (RSUs), permiten a las empresas compensar a sus ejecutivos sin tener que hacer desembolsos de dinero en efectivo inmediatos.
Esto es crucial en sectores como el tecnológico, donde las empresas necesitan grandes cantidades de liquidez para reinvertir en innovación y expansión.
Además, la compensación en acciones suele tener ventajas fiscales tanto para la empresa como para el directivo.
Las empresas pueden deducir el valor de las opciones de acciones en su balance como un gasto operativo, mientras que los directivos solo pagan impuestos cuando ejercen las opciones, y esto puede ser más beneficioso desde el punto de vista fiscal, ya que los impuestos se aplican sobre la ganancia obtenida al vender las acciones, no sobre su valor original.
Reducción de costes laborales a largo plazo
En lugar de pagar un salario base elevado, las acciones permiten a la empresa distribuir los pagos de compensación de forma más equitativa a lo largo del tiempo, a menudo mediante un sistema de vesting (consolidación de derechos sobre las acciones) que obliga a los ejecutivos a permanecer en la empresa durante varios años para recibir el total de su compensación.
Este modelo ayuda a minimizar la rotación de personal y asegura que los directivos estén comprometidos con los objetivos a largo plazo de la empresa.
¿Qué opinan los directivos?
Alineación con los accionistas
Las empresas se benefician de las acciones porque alinean los intereses a largo plazo de los directivos con los de los accionistas.
Los paquetes de acciones vinculados al rendimiento de la empresa tienen un fuerte componente de fidelización, ya que los directivos saben que solo obtendrán la mayor parte de su compensación si logran incrementar el valor de la compañía a lo largo de los años. Esto contrasta con los bonos y salarios, que suelen ser beneficios inmediatos y de corto plazo.
El paquete de compensación de Elon Musk es un claro ejemplo. Para que Musk reciba la totalidad de su compensación, debe cumplir con metas ambiciosas de valoración de mercado y resultados financieros.
Este tipo de compensación no solo tiene un impacto directo en la permanencia del directivo, sino que también fomenta la toma de decisiones a largo plazo que beneficien a los accionistas.
En Palantir, Alex Karp, su CEO, también tiene paquetes de acciones que le han permitido vender miles de millones de dólares en acciones, lo que, aunque cuestionado, ha incentivado a la empresa a vincular la remuneración de sus directivos a los logros de la compañía.
Más allá de las tecnológicas
En España, el programa de opciones de acciones de Inditex ha sido clave para asegurar que sus directivos estén alineados con la rentabilidad a largo plazo de la empresa.
En los últimos años, los paquetes de acciones se han hecho más comunes en la compañía, ofreciendo incentivos que no solo buscan fidelizar a los ejecutivos, sino también aumentar la rentabilidad de la acción a largo plazo
También Telefónica tiene un plan de incentivos a largo plazo consistente en la entrega de acciones a los directivos del grupo, que el pasado año alcanzó un importe máximo de 200 millones de euros.
Aunque más propio de empresas tecnológicas, la compensación en acciones se ha convertido en una herramienta clave para empresas de todos los sectores que desean retener a sus directivos, alineando sus intereses con los de los accionistas y motivándolos a maximizar el valor a largo plazo.