En su artículo, el Banco de España analiza el impacto de las variaciones del precio del petróleo sobre el índice de precios de consumo (IPC) en la economía española desde una perspectiva histórica. La evidencia que se proporciona revela un grado de traslación sustancial de estas variaciones a los componentes del IPC vinculados a los combustibles y los carburantes (efecto directo). Sin embargo, la incidencia estimada sobre el coste de los factores productivos utilizados por las empresas (efectos indirectos) y sobre las expectativas de inflación o los salarios (efectos de segunda vuelta) resulta, en promedio, moderada. “Por consiguiente, en la situación actual, en ausencia de nuevas perturbaciones en la senda esperada del precio del crudo, cabría esperar que el repunte del IPC observado en los primeros meses de 2017, ligado a efectos de comparación producidos por el bajo precio de esta materia prima durante buena parte de 2016, sea fundamentalmente transitorio y, por tanto, coherente con una trayectoria descendente de la inflación en los próximos meses”, indican desde la autoridad bancaria. Según indican los expertos del Banco de España en su artículo, esta poca incidencia se explicaría, entre otros motivos, por la escasa coincidencia de cambios acusados en los precios del crudo con otras perturbaciones de materias primas, por la mayor eficiencia energética actual, así como por ciertos cambios en el entorno institucional y el marco operativo de la política monetaria. “Respecto a esta última, el compromiso explícito por parte de los principales bancos centrales con la estabilidad de precios habría contribuido a anclar las expectativas de inflación de los agentes, de modo que se reduciría el impacto de las variaciones transitorias del precio del petróleo sobre los precios de consumo”, indican. En su artículo, los expertos distinguen entre 3 efectos del petróleo sobre la evolución de precios: directos, indirectos y de segunda ronda. Respecto a los EFECTOS DIRECTOS, recuerdan cómo el gasto en gasto en consumo final de las familias en productos derivados del petróleo es significativo (6,1 % según las actuales ponderaciones del IPC). 

hemeroteca
