El último balance de la Organización Mundial del Turismo (OMT) lo confirma: Europa ha tenido un crecimiento turístico desigual “dado que ha habido una serie de destinos que se han visto afectados por cuestiones de seguridad”. La afluencia de turistas en todo el mundo se ha incrementado en un 3,9% en 2016, hasta los 1.235 millones, pero en el caso de Europa se observan dos claras velocidades de crecimiento. Mientras que Europa del Norte recibió en 2016 un 6% más de turistas y Europa Central un 4% más, no ocurrió del mismo modo en la Europa meridional y Mediterránea, donde estas llegadas de turistas solo han crecido un 1%, e incluso en Europa Occidental han cerrado en el 0%. Francia ha sido uno de los destinos castigados por el miedo al terrorismo, y principalmente la ciudad de París. Esta ha perdido el 6% de sus reservas de hoteles en 2016 en comparación con 2015 según las últimas estimaciones del Observatorio de la Oficina de Turismo y Congresos de París, que prevé que en 2016 se han perdido 1,3 millones de visitantes. A Francia se suman otros países, como Turquía, donde Estambul es uno de los ejemplos más claros de pérdida turística por la inestabilidad geopolítica de los últimos meses. El número de turistas extranjeros que llegaron a la ciudad en 2016 ha caído por primera vez en términos anuales desde el año 2000, y ha perdido el 26% de sus visitas, según el diario Hürriyet. Turquía ha sufrido en 2016 diversos atentados que suman cerca de 300 muertos. 
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