El debate del growth frente al value nunca ha dejado de estar de moda en los últimos tiempos. El hecho de comprar acciones baratas y venderlas caras ha demostrado ser extremadamente complicado para los inversores durante los últimos años. Pese al rally de la segunda mitad del 2016, aquel inversor que hubiera mantenido la prima de riesgo de la renta variable value desde finales del 2014 hasta la actualidad, no habría ganado prácticamente nada. Es un hecho constatable.
De esta manera, la pregunta que se hacen muchos inversores es si la renta variable value está realmente agotada o todavía conserva algo de recorrido.
En este sentido, Joan Lee, gestora del fondo Unigestion Alternative Risk Premia, da su visión sobre el esquema actual en el espectro del value. Según explica, en el año, la caída máxima (la pérdida experimentada desde los máximos al mínimo y hasta que se alcanza un nuevo pico) de la prima de riesgo en renta variable value ha superado el 6%, «habiendo sufrido incluso bajadas mayores en el caso de algunos gestores».
La inesperada correlación entre el factor renta variable value y el de renta variable momentum a principios de este año, explica la gestora, «agravó aún más la situación, golpeando especialmente a los fondos que aspiraban a aprovechar múltiples primas de riesgo de renta variable value market neutral«.
Lee añade que, por este motivo, fijarse en los números de manera aislada puede parecer «casi ominoso». En realidad, el comportamiento reciente de la prima de riesgo no es nada nuevo y hasta resulta casi típico durante la fase tardía del ciclo macroeconómico, dentro del cual «creemos estar».
Lee considera que lo que es importante apuntar es que las estrategias de renta variable value se han «comportado mejor» que el mercado después de periodos de «rentabilidades insuficientes». De este modo, en vez de preguntarnos si la prima de riesgo de renta variable value ha superado su fecha de caducidad, «¿no deberíamos preguntarnos si nos encontramos al borde de un renacimiento para los próximos meses y años?», se cuestiona.
En resumen, la gestora piensa que la renta variable value ha demostrado su valía durante muchas décadas y está segura de que «los catalizadores fundamentales que se encuentran detrás muestran que está viva y coleando y lejos de su final». Además, es importante para los inversores considerar la diversificación entorno a la totalidad del espectro de la prima de riego alternativa, de manera que «no dependan excesivamente de uno solo».
2018-10-29 09:32:14