Alemania se ha adelantado como el primer país dentro de la Unión Europea en realizar esta solicitud formal: activar una cláusula fiscal que le permita no contabilizar los gastos en defensa al calcular su déficit y deuda. Esta medida, según lo indicado por la Comisión Europea este lunes, busca facilitar la inversión en defensa a lo largo del bloque europeo. La decisión de Alemania responde a la imperiosa necesidad de fortalecer la defensa colectiva, especialmente ante la guerra en Ucrania y la previsión de una disminución del respaldo estadounidense en este ámbito.
La propuesta germana forma parte de un plan más ambicioso que la Comisión Europea ha estado promoviendo, diseñado para movilizar hasta 800.000 millones de euros adicionales en gastos de defensa. Este esquema incluye la activación de una cláusula nacional de salvaguarda, permitiendo a las naciones aumentar su gasto en defensa hasta un 1,5% de su PIB sin que esto influya en el cumplimiento de las normas de déficit. Con esto, se abriría la puerta a liberar 650.000 millones de euros en cuatro años, siempre que todos los Estados miembros apliquen dicha cláusula.
Bruselas había instado a las naciones a presentar sus solicitudes para activar la cláusula antes de que finalice abril. A pesar de ello, hasta ahora solo Berlín ha llevado a cabo este paso, mientras planea un incremento notable en su inversión en defensa e infraestructuras. «Recibimos la solicitud de Alemania a finales de la semana pasada y la revisaremos en las próximas semanas. Hay, sin duda, conversaciones muy activas con otros Estados miembros», comentó Balasz Ujvari, portavoz de Economía de la Comisión, durante la rueda de prensa cotidiana.
El portavoz también mencionó que «muchos países están trabajando para remitir sus solicitudes antes del plazo» del 30 de abril. No obstante, enfatizó que aquellos interesados en utilizar esta flexibilidad deberían presentar sus solicitudes «lo antes posible». Las peticiones que se hagan después de la fecha límite también se evaluarán.
La Comisión Europea tiene previsto examinar estas solicitudes a lo largo de mayo, y luego anunciar sus decisiones en el contexto del Paquete de Primavera del Semestre Europeo, que se presentará el 4 de junio. Durante las negociaciones con los Estados miembros, el objetivo será garantizar que aunque se permita un mayor gasto en defensa, la sostenibilidad de la deuda pública no se vea amenazada.
Este impulso por incrementar el gasto en defensa se origina en las condiciones geopolíticas actuales y el deseo de los países de la UE de asegurar su propia seguridad de manera más autónoma. La solicitud de Alemania para una mayor flexibilidad fiscal podría allanar el camino para que otros países sigan este ejemplo, buscando un enfoque coordinado a nivel europeo para enfrentar nuevos retos.