El sector agroalimentario enfrenta desafíos significativos en 2025 por el endurecimiento de la política arancelaria de Estados Unidos, la ralentización del consumo global y la falta de anticipación en algunas compañías, según un estudio del despacho de abogados y economistas Abencys Reestructuraciones.
El sector tiene gran importancia en las exportaciones nacionales con un valor de 74.231 millones de euros en 2024 y un crecimiento interanual del 5,9%, pero 2025 podría ser un año crítico para la industria si no se adoptan a tiempo medidas de diagnóstico y anticipación, según ha informado Abencys este lunes.
La crisis arancelaria
Existen varios factores de presión que afectan a la industria agroalimentaria, pero los aranceles son una amenaza significativa para muchos productos, por ejemplo para la aceituna negra española, el más afectado de forma directa, que mantiene un arancel del 31% desde 2018, según el estudio.
Otros productos, como el aceite de oliva y el vino no han sufrido directamente los efectos, aunque sí han sido objeto de amenazas en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea, según el análisis del despacho multidisciplinar de abogados y economistas.
Debido a esto y sumado al encarecimiento del producto y otros factores, las exportaciones de aceite de oliva han caído un 30% durante el primer trimestre de 2025.
Aunque los efectos no se han generalizado aún a todo el sector, la inquietud está incrementando en muchas empresas exportadoras de regiones como Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Posibles medidas
Para reducir el impacto de los aranceles, el Gobierno ha aprobado el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial, que concede 14.100 millones de euros al sector.
El plan movilizará 7.400 millones en nuevos recursos financieros y otros 6.700 millones irán destinados a instrumentos ya existentes.
Según el análisis de Abencys, el plan incluye ayudas directas, préstamos, avales del ICO, sistemas de protección laboral e incentivos para los sectores afectados, además de la creación de un nuevo fondo europeo y el fomento de la ratificación del acuerdo con Mercosur.
«Si no se alcanza un acuerdo (sobre los aranceles) antes del 9 de julio, nueva fecha límite tras la prórroga negociada entre EE.UU. y la UE, podrían activarse numerosos planes de reestructuración en empresas exportadoras del sector», ha comentado el economista, abogado y socio fundador de Abencys Luis Martín Bernardo.
Pese a estas circunstancias, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado a España -junto con Rusia- como una de las economías con mayor potencial de crecimiento en 2025; en su informe en abril elevó la previsión del crecimiento del PIB español al 2,5%.
Sin embargo, este incremento solo será posible si se adoptan las medidas de diagnóstico anticipado y reestructuración preventiva, según la misma fuente.