El verano musical de 2026 en España amenaza con convertirse en un maratón de resistencia física y emocional. Desde el salitre valenciano hasta el asfalto hirviente de la capital, los festivales vienen cargados de carteles que mezclan a leyendas vivas con lo que escuchan tus sobrinos en TikTok.
El objetivo está claro: desconectar de la oficina (y de la realidad) aunque eso implique volver al trabajo necesitando otras vacaciones.
Aquí tienes el menú degustación para este verano, apto para todos los hígados, sensibilidades y gentilicios.
Arenal Sound (Burriana, Castellón)
Donde el perreo encuentra el salitre.
El Arenal vuelve a demostrar que la mezcla de arena, humedad y graves potentes es imbatible. Burriana se prepara para recibir a la legión de «sounders» dispuestos a vivir en traje de baño 24/7.
- El gancho: Myke Towers y Maria Becerra para desgastar la cadera, Ana Mena poniendo el toque pop y Dimitri Vegas para cuando las neuronas ya pidan clemencia.
- El ambiente: Noches que se juntan con el día, DJ sets de Metrika y esa energía inagotable digna de la Generación Z pero contagiosa para todos, que nos hará preguntarnos qué vitaminas estamos tomando para aguantar este ritmo. Si buscas paz espiritual, huye; si buscas la fiesta del año, bienvenido a casa.

Sonorama Ribera (Aranda de Duero, Burgos)
La fe ciega (y el buen vino).
El Sonorama juega en otra liga: la de la lealtad irracional. Aquí la gente reserva antes de saber si toca U2 o la orquesta del pueblo. «Teníamos reservas antes de anunciar las fechas», admite Teresa López, del Hotel SPA Tudanca, probablemente mientras cuenta billetes con una sonrisa.
- El plan: Del 5 al 9 de agosto. Se espera a Sanguijuelas del Guadiana y a todo el indie patrio.
- El extra: Un eclipse solar el 12 de agosto. Porque ver a tu grupo favorito con una copa de Ribera en la mano está bien, pero hacerlo mientras se alinean los astros ya es pura poética festivalera.

Mad Cool (Madrid)
Diez años de gigantismo en el asfalto.
Madrid se pone sus mejores galas (y sus zapatillas más cómodas) para el décimo aniversario del Mad Cool, del 8 al 11 de julio. El recinto de 500.000 metros cuadrados promete ser un desafío para tu podómetro.
- El cartelón: Foo Fighters, Florence + The Machine, Nick Cave y Pixies. Básicamente, una clase magistral de historia del rock con esteroides.
- La realidad: 100.000 personas por día intentando no perderse entre escenarios. Es la cita obligatoria para decir «yo estuve allí» y subir la foto perfecta a Instagram, aunque termines viendo a Lorde desde una pantalla gigante a dos kilómetros.

Noches del Botánico (Madrid)
Música para gente que aprecia sentarse.
Si la idea de un mosh pit te da alergia, este es tu sitio. El Real Jardín Botánico de Alfonso XIII ofrece en junio y julio ese oasis necesario donde la música no compite con el empujón del vecino.
- La expectativa: Aunque el cartel 2026 aún se guarda bajo llave, el listón está en la estratosfera. Viniendo de una edición pasada con Van Morrison, Santana o Roxette, todo apunta a que para los 10 años van a traer artillería pesada.
- El vibe: Es la experiencia «premium». Aquí vienes a disfrutar de la acústica, de la naturaleza y de una copa de vino servida en condiciones.
Primavera Sound (Barcelona)
El buffet libre generacional.
La 24ª edición (4-6 de junio) es la prueba de que se puede mezclar agua y aceite y que sepa bien. El Primavera sigue siendo el rey de lo cool, convirtiendo Barcelona en un escenario gigante donde tu estética moderna será juzgada silenciosamente.
- El mix imposible: The Cure y Massive Attack para los nostálgicos de la oscuridad; Doja Cat y Addison Rae para la generación Z. Ah, y Gorillaz, que le gustan a todos.
- Más allá del Fórum: Con la jornada inaugural gratuita y el Primavera Bits, la fiesta se expande como una mancha de aceite. Pasado, presente y futuro se dan la mano (y probablemente se pasan una cerveza).

Resumen: El 2026 viene cargado. Tienes playa, tienes jardín señorial, tienes explanadas de hormigón y tienes pueblos entregados al vino. Elegir es difícil, pero quedarse en casa viendo las stories de los demás es mucho peor. Elige tu propia aventura y prepara el ibuprofeno para el día después.
