El Gobierno de Filipinas intentará negociar una reducción del nuevo arancel del 20 % que Estados Unidos impondrá a sus exportaciones a partir del 1 de agosto.
Según ha confirmado el Ejecutivo asiático, una delegación oficial viajará la próxima semana a Washington para reabrir el diálogo con la Administración Trump.
«Filipinas sigue comprometida a continuar las negociaciones con Estados Unidos de buena fe para lograr un acuerdo económico global bilateral o, si es posible, un acuerdo de libre comercio», afirmó Frederick Go, asistente especial del presidente para Inversiones y Asuntos Económicos.
Go formará parte de la comitiva encabezada por Maria Cristina Aldeguer-Roque, secretaria de Comercio e Industria, que mantendrá reuniones en EE.UU. la semana entrante.
El nuevo arancel del 20%, superior al 17% inicialmente anunciado en abril, responde a la política de presión comercial impulsada por el presidente Donald Trump, quien ya ha advertido que cualquier represalia de Filipinas será respondida con un aumento proporcional de los aranceles estadounidenses.
«Por favor, entiendan que estos aranceles son necesarios para corregir los muchos años de políticas arancelarias y no arancelarias y barreras comerciales de Filipinas, causantes de este insostenible déficit comercial con Estados Unidos», expresó Trump en una carta dirigida a su homólogo filipino, Ferdinand Marcos Jr.
Washington considera que la relación comercial bilateral ha sido desequilibrada en perjuicio de EE.UU. Durante los últimos meses, la Administración estadounidense ha logrado pactos comerciales con China, Reino Unido y Vietnam, pero aún no ha cerrado un acuerdo con Filipinas, uno de sus socios clave en Asia en materia de Defensa.