Fitch ha decidido bajar la nota de Japón desde A+ hasta A después de que el Gobierno de Shinzo Abe no tomara las suficientes medidas fiscales en los presupuestos para el ejercicio en curso.
Por otra parte, el Ejecutivo también aplazó la subida prevista del impuesto de consumo (la segunda tras la de hace un año) y por el momento no ha fijado cómo se compensará la pérdida sobre lo esperado de los ingresos. La agencia también advierte sobre el planeado recorte adicional de impuestos para empresas anunciado por el Gobierno para 2016.
La agencia también argumenta que el país mantiene una elevada deuda pública, la mayor de los países desarrollados y dos veces el tamaño de la economía.
Todo este ‘cóctel’ de noticias, sumado a la débil situación económica del país ha hecho que Fitch se decida a rebajar su rating aunque también reconoce que la estabilidad de la deuda está asegurada al permanecer una mayor parte en manos del Banco de Japón y de los bancos japoneses.
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