Si toda la plantilla del Real Madrid está presente y se abre el palco de Honor del Santiago Bernabéu es que hay mucho dinero en juego. El club blanco desplegó sus mejores galas para recibir a Khadem Abdullah al-Qubaisi, consejero delegado de IPIC. En el acto se presentó ante los medios el acuerdo del equipo de fútbol con esta petrolera árabe, propietaria de Cepsa.
Ambas partes han señalado que el acuerdo fortalecerá el estatus del club como el más rico del mundo y ayudará a sufragar las reformas del estadio. Este incluye además la puesta en marcha de nuevos museos del Madrid y la expansión de sus escuelas de fútbol alrededor del mundo, así como la creación de contenido para plataformas digitales.
Por su parte, Al Qubaisi expuso que este acuerdo busca "promover la EAU y Abu Dhabi de manera global", y que Cepsa, una de sus compañías afiliadas, será "el vehículo perfecto para esta relación" que ligará a IPIC con el club blanco "no sólo para construir el mejor escenario deportivo, sino también para llevar aún más lejos la herencia futbolística del Real Madrid en el mundo entero".
¿Bernabéu IPIC o Bernabéu Cepsa?
En la "construcción del mejor escenario deportivo radica el problema". El contrato firmado con IPIC es muy beneficioso para el Real Madrid ya que se prevé que financie las obras de ampliación de su estadio, en el centro de Madrid. Esta reforma, además de la remodelación de las instalaciones del propio campo incluye la construcción de un centro comercial, un hotel y varios parques y jardines junto al campo, en el paseo de la Castellana.
En todo caso, el ‘sueño’ de Florentino tendrá que esperar, ya que las obras se encuentran paralizadas por la Comisión Europea, que investiga posibles ayudas ilegales de las instituciones en este asunto. Ya el pasado verano, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid paralizó de forma cautelar la modificación del plan general de urbanismo de Madrid que permitía una ampliación del estadio del Santiago Bernabéu. La sección primera de la sala de lo contencioso administrativo del TSJM admitió la medida cautelar solicitada en ese sentido por Ecologistas en Acción Aedenat.
A esto se suma otro problema: el nombre. Muchos son los rumores que apuntan a que la inversión en las obras del estadio permitiría también a IPIC dar el apellido al coliseo blanco. Es decir, podría pasar a llamarse Santiago Bernabéu IPIC, al más puro estilo de los estadios ingleses. Otra posibilidad es que sea Cepsa, y no IPIC la marca que se añada al nombre actual. Sin embargo, a los socios y aficionados no les convence ni una ni otra posibilidad y ya han mostrado su indignación con que los ‘contratos’ de Florentino Pérez obliguen al club a modificar el nombre de su lugar de ‘peregrinación’.
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