El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que el uso de aranceles como mecanismo para reducir los déficits por cuenta corriente es ineficaz y provoca efectos macroeconómicos negativos.
En su informe anual sobre el Sector Externo, el FMI señala que estas medidas «solo tienen un impacto menor» sobre los desequilibrios y pueden deteriorar la inversión y el ahorro.
El análisis incluye las 30 mayores economías del mundo y constata que en 2024 se ampliaron las divergencias externas, con déficits en países como EE.UU., Australia o Brasil, y superávits en China, la eurozona o Japón.
El FMI alerta de que las tensiones comerciales, impulsadas por políticas como las de Donald Trump, agravan la incertidumbre global y debilitan la confianza de consumidores y empresas. En lugar de medidas proteccionistas, el organismo propone políticas internas de ajuste.
A China le recomienda potenciar el consumo doméstico; a la eurozona, más inversión pública; y a EE.UU., consolidación fiscal. Estas reformas, indica el FMI, ayudarían a corregir los desequilibrios globales de forma más sostenible.
También analiza la depreciación del dólar, atribuida a preocupaciones fiscales y a una menor percepción de su rol como valor refugio. Además, advierte de los riesgos de las criptomonedas estables si no se regulan, pese a sus posibles beneficios en mercados emergentes.