El IX Foro Ibérico del Corredor Sudoeste Ibérico volvió a reunir en Madrid a representantes institucionales, empresariales y sociales de ambos lados de la frontera con un mensaje común: acelerar la conexión ferroviaria directa entre Madrid y Lisboa antes de 2030.
El encuentro, organizado por la plataforma Sudoeste Ibérico en Red, subrayó la urgencia de convertir este corredor de alta velocidad en un eje de desarrollo para la vertebración territorial, la cohesión económica y la sostenibilidad ambiental.
Actualmente, el viaje entre ambas capitales supera las nueve horas y requiere dos transbordos, una situación que los participantes calificaron como incompatible con las exigencias europeas de conectividad.
Años de retraso
Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, expresó el malestar compartido: «Fíjense, en mayo del año pasado estábamos aquí con ilusión, que por desgracia se ha tornado en decepción». Recordó que los años 2024 y 2025 «tenían que haber sido decisivos» para adoptar medidas firmes.
Por su parte, José Antonio Sebastián Ruiz, comisionado del Gobierno para el Corredor Atlántico, explicó que España ha invertido 1.700 millones de euros en la línea Madrid-Lisboa y que la Comisión Europea deberá pronunciarse en los próximos seis meses sobre su ejecución.
Detalló además los plazos técnicos: instalación del sistema ERTMS entre Plasencia y Talayuela antes de 2028, electrificación de la línea convencional Talayuela-Madrid antes de fin de 2028 y finalización de la alta velocidad en 2030.
Frustración entre los ponentes
El foro contó con intervenciones que evidenciaron frustración por los retrasos. Manuel Martín, consejero de Infraestructuras de la Junta de Extremadura, ironizó: «Si el AVE extremeño va imparable, será porque no hay manera de frenarlo». Reclamó acelerar las licitaciones y electrificaciones pendientes.
Desde el ámbito empresarial, Miguel Garrido, vicepresidente de CEOE y presidente de CEIM, recalcó: «Las infraestructuras son la mejor inversión en desarrollo futuro». Mientras que Hilario Alfaro, presidente del Madrid Foro Empresarial, fue contundente: «Esto es un escándalo, esto es un fraude a la sociedad».
La plataforma Sudoeste Ibérico en Red recordó que el proyecto cuenta ya con más de 30.000 adhesiones al Manifiesto por el Impulso del Corredor Sudoeste Ibérico, que exige a las administraciones cumplir los compromisos adquiridos con la Unión Europea.

Antonio García Salas, portavoz de la plataforma, resumió el espíritu del encuentro: «Es un proyecto colectivo e histórico. Hemos perdido demasiado tiempo para seguir perdiendo».
Con horizonte 2030 y la vista puesta en el Mundial de Fútbol que España y Portugal acogerán ese año, la conexión ferroviaria entre ambas capitales se ha convertido en un símbolo del reto común ibérico por la competitividad y la integración europea.