La tasa de paro en Francia se mantuvo en el 7,5% de la población activa en el segundo trimestre, mientras la tasa de empleo alcanzó un nuevo récord del 69,6%, el nivel más alto desde que comenzó la serie estadística en 1975, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
Entre abril y junio, el número de desempleados aumentó en 29.000 personas, hasta 2,4 millones, aunque la proporción sobre la población activa no varió. El paro sigue muy por debajo del máximo registrado en 2015 (10,5%) y ligeramente por encima del mínimo histórico del 7,1%.
En el desglose por edades, el desempleo juvenil (15-24 años) bajó dos décimas hasta el 19%, mientras que el de las personas de 25 a 49 años subió al 6,9% y se mantuvo en el 4,8% para los mayores de 50 años.
El aumento de la ocupación se explica por la mayor participación laboral de los trabajadores de entre 50 y 64 años, que subieron dos décimas en el trimestre y 1,2 puntos en un año, hasta un 69,4%, máximo histórico para este grupo de edad. Factores como el retraso en la edad de jubilación y la creación de nuevos puestos influyen en esta tendencia.
Estos datos forman parte de la nueva fotografía del mercado laboral francés, que combina estabilidad en el desempleo con niveles récord de ocupación, en línea con los objetivos de política económica del país