Chip Wilson, el fundador de Lululemon, ha iniciado una ofensiva para recuperar influencia en la compañía de ropa deportiva. Este lunes anunció la nominación de tres nuevos directores para el consejo de administración.
Los candidatos propuestos son Marc Maurer, Laura Gentile y Eric Hirshberg, en un movimiento que llega tras confirmarse que el actual consejero delegado, Calvin McDonald, dejará su cargo a finales de enero de 2026.
La iniciativa se produce en un contexto de presión bursátil. Desde comienzos de año, las acciones de Lululemon han acumulado una caída del 43%, lo que ha reavivado el debate interno sobre la estrategia y el liderazgo de la compañía.
Cambio en la cúpula directiva
Wilson ha defendido públicamente la necesidad de un giro en la dirección. «Es claro para todo el mundo que Lululemon es especial, pero necesita un cambio», ha señalado, insistiendo en la necesidad de un liderazgo creativo y visionario para sostener el crecimiento.
El fundador considera que la empresa atraviesa una etapa decisiva y que el relevo en la alta dirección debe ir acompañado de una revisión profunda del enfoque estratégico y del desarrollo de producto.
Estas declaraciones marcan un nuevo capítulo en la relación, históricamente tensa, entre Wilson y el actual equipo gestor.
Situación con el consejo actual
El empresario ha criticado la ausencia de un plan de sucesión claro para sustituir a McDonald y ha cuestionado la gestión de la marca en los últimos años. Según su entorno, la compañía ha perdido foco y capacidad de innovación.
En respuesta, Lululemon ha emitido un comunicado en el que asegura que intentó evaluar a los candidatos propuestos por Wilson, pero que este se negó a facilitar los nombres con antelación, lo que impidió un análisis previo.
La empresa recuerda además que Wilson no participa en la gestión desde hace una década y subraya que, durante ese periodo, los ingresos han aumentado en casi 9.000 millones de dólares.
Movimiento accionarial
Wilson prevé presentar documentación ante la Securities and Exchange Commission para recabar apoyos entre los accionistas en la próxima junta general. El objetivo es reforzar su posición de cara a una posible reconfiguración del consejo.
En paralelo, el fondo activista Elliott Investment Management ha acumulado más de 1.000 millones de dólares en acciones de Lululemon y ha manifestado su interés en participar en la gestión de la compañía.
Chip Wilson fundó Lululemon en Canadá en 1998 y abandonó el consejo en 2015, aunque sigue siendo uno de los principales accionistas. En los últimos meses, ha intensificado sus críticas públicas al rumbo de la empresa y a las decisiones del actual consejo de administración.
