La multinacional suiza Glencore cerró el primer semestre del año con unas pérdidas netas de 655 millones de dólares, casi el triple que en el mismo periodo de 2024. La cifra contrasta con unos ingresos estables de 117.396 millones, prácticamente idénticos a los del año anterior.
Entre los factores que explican los números rojos destacan los precios bajos del carbón, una menor productividad del cobre y el concentrado pago de intereses en la primera mitad del ejercicio.
«Glencore está bien posicionada para satisfacer la creciente demanda de metales y minerales, aunque exista mucha incertidumbre en torno a los impactos de la geopolítica y el comercio a corto plazo», señaló Gary Nagle, consejero delegado de la compañía.
En el mismo informe, Nagle adelantó que la compañía ha identificado ahorros recurrentes de hasta 1.000 millones de dólares, que se activarían entre este año y el próximo, fruto de una revisión de sus operaciones.
La minera también registró 900 millones de dólares de ingresos por la reciente venta de Viterra, completada a principios de julio. Además, se ha anunciado un dividendo base de 0,05 dólares por acción, que se pagará en septiembre.
«Al incorporar el nuevo programa de recompra de acciones de hasta 1.000 millones anunciado en julio, los retornos totales a los accionistas anunciados para 2025 aumentarán a 3.200 millones de dólares», añadió Nagle.