Bolsas internacionales en caída libre, un petróleo más caro y, sobre todo, incertidumbre e inseguridad para los inversores. Estas han sido las primeras consecuencias de los nuevos aranceles para productos de México, Canadá y China aprobadas por Trump a su llegada a la Casa Blanca.
Aunque al cierre de la jornada, Trump ha pospuesto la aplicación de la medida en un mes para México y está negociando con Canadá, los mercados internacionales han acusado la declaración de intenciones del mandatario.
En la contra, un claro vencedor. El valor del dólar se ha disparado, se acerca a la paridad con el euro y marca su máximo histórico con respecto al dólar canadiense y el yuan chino.
Una por una, según iban abriendo, las bolsas de todo el mundo han ido reflejando con caídas la primera de las batallas que promete la guerra por los aranceles que el presidente de los Estados Unidos aprobó el pasado sábado. El Nikkei japonés, el EuroStoxx, el Dax y, por supuesto, el Ibex han reaccionado con caídas en su valores.
También el precio del petróleo ha sufrido las consecuencias de la aprobación de esta medida y se ha encarecido. Otras de las víctimas colaterales del conflicto han sido las criptomonedas y algunas de ellas han caído más de un 20%.
Por su parte, los países afectados por la nueva política económica estadounidense ya han anunciado su intención de contraatacar. China ha anunciado una demanda antes la Organización Mundial del Comercio (OMC) ante lo que considera prácticas ilícitas.
Trump ya ha anunciado que se reunirá con Justin Trudeau, primer ministro de Canadá y con Claudia Sheinbaum, presidente de México, pero que no espera “nada dramático” en contra de las declaraciones de ambos. A partir del martes, Canadá gravará 30.000 millones de dólares de importaciones estadounidenses, según Trudeau mientras que Sheinbaum ha anunciado que impondrá a EEUU «medidas arancelarias y no arancelarias» para defender los intereses de México.
Europa a la espera
Ante preguntas de los periodistas, el mandatario estadounidense ya avisó que el Viejo Continente no se quedaría al margen de su política arancelaria e impondrá tasas a sus productos.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha reconocido que este hecho supondría una amenaza para el crecimiento de la UE. Sin embargo, los expertos aseguran que el impacto para los europeos será corto y poco contundente y que en un enfrentamiento directo tendrían más que perder, a la vista de lo ocurrido hace siete años.
A la vista de la necesidad de ciertos productos europeos por parte de Estados Unidos, los expertos señalan un arancel mutuo perjudicaría mucho más a Trump por lo que pronostican que los bolsillos de los ciudadanos de la UE están a salvo de momento.