La competencia por el talento en inteligencia artificial se ha convertido en una prioridad estratégica para las grandes tecnológicas. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, ha denunciado que Meta ha ofrecido bonificaciones de hasta 100 millones de dólares a miembros de su equipo para atraerlos a su nueva división de superinteligencia.
«Meta nos considera su mayor competidor», ha asegurado Altman. Según el directivo, la empresa dirigida por Mark Zuckerberg habría contactado directamente con varios perfiles clave de OpenAI, con ofertas económicas sin precedentes. «Han empezado a lanzar ofertas gigantescas a muchos miembros de nuestro equipo», afirmó. «Ninguno de nuestros mejores talentos ha aceptado».
Altman también criticó el modelo de contratación basado en incentivos económicos agresivos. «Ofrecer un montón de compensación garantizada por adelantado es una mala idea. No creo que sean una empresa especialmente buena en innovación», añadió.
Meta reorganiza su estrategia
La ofensiva de Meta se enmarca en su esfuerzo por reposicionarse en el ecosistema de la IA generativa, tras varios meses de salidas de talento y retrasos en el desarrollo de sus modelos.
La compañía anunció la semana pasada una inversión de 15.000 millones de dólares en Scale AI, y la incorporación de su fundador, Alexandr Wang, como nuevo responsable del equipo de superinteligencia.
Zuckerberg ha participado personalmente en el proceso de captación de talento, según fuentes consultadas por Bloomberg. Sin embargo, Meta ha tenido dificultades para sostener el ritmo de sus competidores. Ha pospuesto el lanzamiento de su modelo estrella —«Behemoth»— y ha enfrentado críticas por falta de transparencia tras no publicar documentación técnica completa sobre su modelo Llama 4.
Escalada salarial sin precedentes
La disputa por el talento se refleja también en los datos de compensación. Según el portal Levels, los ingenieros de OpenAI perciben entre 238.000 y 1,34 millones de dólares anuales, mientras que en Meta los rangos se sitúan entre 212.000 y 3,7 millones, dependiendo del perfil y del paquete de acciones asociado.
La comparación con el deporte de élite ya no es retórica: las grandes tecnológicas compiten por perfiles individuales que pueden redefinir una arquitectura de IA o acelerar el desarrollo de un modelo clave. El talento se ha convertido en la principal ventaja competitiva.