Según la encuesta, la amenaza de la desaceleración en China vuelve a ganar posiciones como el principal riesgo al que se enfrenta el mercado. Del mismo modo, el temor a una potencial crisis de deuda en los mercados emergentes también ha subido notablemente entre los gestores de fondos.
Con este escenario de base, el apetito por el riesgo de los inversores se ha evaporado en las últimas semanas. De hecho, el porcentaje de gestores que mantiene una recomendación de ‘sobreponderar’ renta variable se ha desplomado hasta mínimos de 3 años, pasando del 41% que se mostraba positivo el mes pasado hasta solo el 17% que así lo considera ahora.
Dentro de esta huida del riesgo, destaca el peor sentimiento hacia los mercados emergentes globales, con un record histórico de ‘infraponderaciones’ que supera incluso al que existió durante las crisis en estos países a comienzos de la pasada década o durante la caída de Lehman Brothers.
Esta aversión también vuelve a quedar reflejada en los niveles de efectivo que mantienen los gestores, que han vuelto a registros nunca vistos desde 2008, hasta el 5,5%. La asignación hacia el mercado de bonos también se ha elevado a máximos desde mayo de 2013. "Los inversores ya estaban posicionados para un menor crecimiento en China y los mercados emergentes, pero su actitud de aversión al riesgo se ha intensificado", explica Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de BofA Merrill Lynch Global Research.
Todo este escenario ha provocado que las expectativas de una subida de tipos de interés por parte de la Fed se pospongan hasta, al menos, finales de año. De hecho, solo el 25% de los gestores encuestados consideran que Janet Yellen acometerá la primera subida de tipos desde 2006 en la reunión que el organismo que preside inicia mañana. La cifra en la encuesta anterior era del 48%.
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