En sus perspectivas para el segundo trimestre, los expertos de Fidelity dejan clara su confianza en las Bolsas frente a los bonos para este año, aunque reconocen que esta fuerza del mercado alcista se encuentra en su fase final. «Probablemente veamos un retorno a un mercado centrado en los beneficios, algo que, de hecho, ya ha empezado, pero también veremos cómo el dominio del mercado estadounidense comienza a desvanecerse», indican. Recuerdan que este es ya el octavo año de un mercado alcista prolongado a cuya cabeza se ha situado la primera potencia mundial alimentado por la expansión de los múltiplos. «Los mercados desarrollados han batido a los emergentes, y hemos visto una revisión al alza de la valoración de los activos intangibles frente a los activos tangibles, en marcado contraste con el anterior mercado alcista de 2003-2008», indican. A su juicio, este movimiento alcista sigue siendo fuerte todavía gracias a la mejora de la actividad mundial y el mayor crecimiento de los beneficios empresariales, impulsados por los sólidos argumentos reflacionistas. Y las perspectivas a 12-18 meses vista son buenas para los expertos, aunque insisten en su idea de que se estamos en una fase tardía, en el último tramo, de este mercado alcista. «La mayor parte de comentaristas también son alcistas sobre el dólar estadounidense, a la vista de los diferenciales de crecimiento y tipos de interés. Sin embargo, la fortaleza del dólar probablemente se vea limitada si el presidente Trump saca adelante sus planes», indican. Desde la firma consideran que si el presidente estadounidense consigue aprobar unos estímulos presupuestarios contundentes y un programa ambicioso de inversión en infraestructuras, posiblemente veamos el final de esa racha alcista del dólar en algún momento debido al efecto derivado del aumento del gasto en el saldo fiscal de EEUU. Por otro lado, y tras varios años de decepcionantes crecimientos de los beneficios empresariales, los analistas coinciden con el consenso en la mejora generalizada en este apartado. «Actualmente, prevemos un crecimiento mundial de los beneficios empresariales del 10,3% y una rentabilidad sobre el capital (ROE) del 13% en 2017, basándonos en los modelos fundamentales propios que utilizamos para calcular los beneficios de valores individuales», indican, recordando que los beneficios europeos han ido por detrás de los estadounidenses durante los últimos años. Sin embargo, en estos momentos estamos viendo una recuperación de los beneficios empresariales en Europa.
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