La startup española HaloTech ha desarrollado una solución que une seguridad laboral y tecnología de vanguardia: cascos inteligentes capaces de detectar caídas y riesgos en entornos de alto peligro.
Desde minería hasta construcción, la compañía quiere revolucionar la prevención de accidentes laborales en sectores donde la vida de los trabajadores está constantemente en juego.
La tecnología detrás del casco
El dispositivo integra sensores avanzados, inteligencia artificial y sistemas de alerta inmediata. Los cascos pueden detectar caídas, golpes o situaciones anómalas, enviando señales en tiempo real a los equipos de supervisión.
La innovación no se limita a la detección. Los datos recogidos permiten analizar patrones de riesgo, anticipar incidentes y reforzar la cultura preventiva en las empresas.
El mercado objetivo de Halotech está compuesto por industrias de alto riesgo: minería, construcción, energía e infraestructuras. Según datos de la propia compañía, los cascos podrían reducir significativamente los índices de siniestralidad laboral, una de las grandes preocupaciones en estos sectores.
Además del impacto social, la propuesta genera eficiencias económicas: menor absentismo, reducción de costes por accidentes y cumplimiento de normativas de seguridad cada vez más estrictas.
La startup, fundada por Manu Marín, ha cerrado recientemente una ronda de 10 millones de euros para acelerar su desarrollo tecnológico y escalar la producción. Su objetivo es expandirse a mercados internacionales, con foco en Latinoamérica y África, donde la minería y la construcción tienen un peso estratégico.
Con el respaldo de inversores y la validación de proyectos piloto, Halotech busca posicionarse como un referente global en seguridad laboral basada en IA.
Retos por delante
Los desafíos no son menores. Escalar la producción, homologar los cascos en distintos mercados y competir con fabricantes tradicionales exige capital, alianzas estratégicas y credibilidad.
Sin embargo, la propuesta de Halotech combina innovación tecnológica, propósito social y visión de negocio, un triángulo atractivo para clientes e inversores.
El proyecto de HaloTech es un ejemplo de cómo la tecnología puede salvar vidas y transformar industrias. La empresa se presenta en el ecosistema emprendedor con un objetivo claro: que ningún trabajador se juegue la vida por falta de prevención.