El aeropuerto de Heathrow ha presentado un plan de expansión y modernización valorado en 56.350 millones de euros, financiado íntegramente con fondos privados.
El proyecto contempla la construcción de una tercera pista, denominada Pista Noroeste, de 3.500 metros de longitud, junto a una nueva terminal (T5X), la ampliación de la Terminal 2 y la creación de tres terminales satélite.
El objetivo es aumentar la capacidad de vuelos y pasajeros en una década, con más conexiones nacionales e internacionales y una mejora en la fiabilidad, horarios y competitividad de tarifas. Según Heathrow, la ampliación podría elevar el PIB del Reino Unido un 0,43%.
«La expansión es urgente, estamos al límite de capacidad, en detrimento del comercio», ha advertido Thomas Woldbye, consejero delegado del aeropuerto.
El plan cuenta con respaldo del Gobierno británico, pero genera oposición entre grupos ecologistas y autoridades locales por su impacto ambiental. Sadiq Khan, alcalde de Londres, ha advertido del «grave impacto en el ruido, la contaminación y el cumplimiento climático».
Como respuesta, Heathrow ha incluido medidas para mejorar el transporte público y propone una ampliación de la red ferroviaria, carriles para bicicletas y un diseño más eficiente que reduzca emisiones. Además, reafirma su compromiso con las cero emisiones netas para 2050.