La cervecera neerlandesa Heineken anunció que sus ingresos han caído un 4,9% en el primer trimestre de 2025, alcanzando la cifra de 7.784 millones de euros. También se experimentó un descenso del 2,1% en el volumen de ventas. Sin embargo, la compañía no ha cambiado su proyección de crecimiento para el resto del año.
Dolf van den Brink, CEO de Heineken, comentó: «A pesar de la inestabilidad en las tendencias de consumo y la situación geopolítica, nuestros resultados están dentro de lo esperado. A medida que avancemos en el año, enfrentaremos un entorno macroeconómico en constante cambio, lo que nos demandará ser ágiles y adaptarnos proactivamente a las circunstancias cambiantes».
Según los resultados difundidos el miércoles, los ingresos del primer trimestre sumaron 7.784 millones de euros, lo que se traduce en una caída del 4,5% en comparación con el mismo periodo de 2024.
La venta global de cerveza por parte de Heineken alcanzó los 54,1 millones de hectolitros, un 2,1% menos que en el mismo periodo del año anterior. La compañía atribuye esta reducción a un impacto por una Pascua más tardía, un día menos de ventas debido a que 2024 fue bisiesto, y el año nuevo vietnamita que se celebró antes de lo habitual.
En mercados como Estados Unidos y Europa, el volumen de ventas se redujo, mientras que África, Oriente Medio y Asia Pacífico mostraron un crecimiento en comparación con los primeros tres meses de 2024.
Se anticipa que Heineken enfrentará una «volatilidad macroeconómica continua» que podría afectar a sus consumidores, incluyendo «la disminución de la confianza, presiones inflacionistas globales y devaluaciones monetarias respecto a un euro más fuerte».
Asimismo, hay «incertidumbres adicionales, incluidos los recientes ajustes y posibles incrementos de aranceles», que podrían influir en el desarrollo de las operaciones de la compañía en los próximos meses.