Heineken ha anunciado una inversión de 2.750 millones de dólares en México, una apuesta estratégica que se desarrollará entre 2025 y 2028.
La inversión se centrará en el sureste del país, con la instalación de una nueva planta en el municipio de Kanasín, estado de Yucatán, según confirmó este miércoles el director ejecutivo de la compañía, Oriol Bonaclocha.
La decisión de ampliar la capacidad de producción en esta región responde a un enfoque basado en el crecimiento, la innovación y la sostenibilidad. «Con mucho orgullo compartimos nuestra intención de invertir 2.750 millones de dólares en el país desde ahora hasta el final de 2028», declaró Bonaclocha durante la conferencia de prensa presidencial.
El proyecto prevé la creación de más de 3.000 empleos directos e indirectos, y permitirá abastecer de forma más eficiente y sostenible a toda la península de Yucatán.
La compañía afirma que el nuevo centro operativo contribuirá a reforzar su presencia en el mercado nacional y a mejorar la logística en el sureste mexicano.
Heineken destacó también el carácter pionero del proceso, al haber realizado su primera consulta indígena en la historia para la instalación de esta planta. «Posicionamos a Heineken como la primera empresa del sector en iniciar una conversación abierta con la comunidad», subrayó Bonaclocha.
En paralelo, se ha implementado un plan de vinculación con proveedores locales, en colaboración con el gobierno de Yucatán, para fomentar la integración productiva y aprovechar las capacidades de la región. La cervecera asegura que está «empezando un camino correcto» con este modelo de implantación.
La inversión se produce en un contexto marcado por las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos, que introducen un elemento de incertidumbre para las multinacionales. Sin embargo, Heineken reafirma su compromiso con el país, donde ya mantiene una importante operación industrial y comercial.
