El montante total de efectivo que el gobierno de Estados Unidos puede pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales e intereses sobre su deuda fue de 19,8 billones de dólares en noviembre del año pasado. En noviembre de 2015, el Congreso de los Estados Unidos suspendió el límite de la deuda hasta marzo de 2017. Desde marzo, el Tesoro de Estados Unidos ha estado utilizando ingresos tributarios y fondos que no cuentan para la deuda federal, las llamadas medidas extraordinarias, para cumplir con sus obligaciones legales. Según explican los expertos de ETF Securities, “estas medidas debían agotarse en octubre de 2017, obligando al presidente Trump y al Congreso a negociar un acuerdo”.
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