High yield emergente como fuente de diversificación

"A pesar de los débiles fundamentales de los emergentes, la deuda high yield podría ser una fuente de diversificación, ya que las correlaciones entre las rentabilidades de ésta y la de los desarrollados son comparativamente más moderadas", explican estos expertos.

Históricamente, señalan, la correlación entre el high yield estadounidense y el europeo ha sido elevada; pero, por el contrario, y durante periodos no volátiles, el high yield emergente y el desarrollado están mucho menos correlacionados. "Esta potencial fuente de diversificación puede contribuir positivamente a los retornos (como es el caso de Rusia o Ucrania este año) negativamente (Brasil)", destacan.

Y, añaden, recomendamos a los inversores en este tipo de activo gestionar con cuidado su inversión en los mercados emergentes, favoreciendo, no obstante, el crédito resistente que ofrece un atractivo potencial frente a su comparable desarrollado.

Esta visión cauta se asienta sobre unos datos macro y unos fundamentales empresariales más frágiles, así como una "imagen técnica" que respalda menos de cara al cuarto trimestre. Ahora bien, hay oportunidades: "Un 40% de la deuda high yield emergente es soberana", menos propensos a incumplir que las corporaciones y con una tasa de recuperación. Siendo la reestructuración de la deuda en curso en Ucrania un buen ejemplo de ello.

Por otra parte, concluyen, los emisores con fundamentales fuertes podrían "capear la caída de los precios de las materias primas y beneficiarse del debilitamiento de las divisas. Algunas empresas rusas son muestra de ello, ya que sus indicadores crediticios apenas se han deteriorado a pesar de la recesión de país y sus reservas de liquidez siguen siendo abundantes".

Con nombre propio, señalan a Venezuela o el África Subsahariana; o Sberbank of Rusia, Mobtel y Gazprom, entre otros. 

hemeroteca

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *