Los inversores apostaron ayer claramente porque los británicos votaría a favor de permanecer en la UE en el referéndum que se celebró durante la jornada, lo que se tradujo en la fuerte toma de posiciones en los activos considerados de mayor riesgo, especialmente en la renta variable y en los bonos periféricos. También subió con fuerza la libra esterlina en relación al resto de principales monedas, particularmente respecto al dólar, divisa frente a la que se situó a su nivel más alto del año. Por su parte, los activos refugio como el bono 10 años alemán, el oro, el dólar estadounidense o los futuros de volatilidad, utilizados mucha veces para cubrir posiciones largas, cedieron terreno con fuerza durante la sesión. Todo ello porque las últimas encuestas apuntaban a un resultado positivo para los partidarios de la permanencia.
Sin embargo, la encuesta definitiva, la votación, ha dado como vencedores por un escaso margen a los partidarios de abandonar la UE, el denominado Brexit. Desde primera hora del día los mercados financieros están recogiendo esta "sorpresa" con fuertes reacciones en un sentido u otro, dependiendo de si los activos son de riesgo (fuertes caídas) o del tipo refugio (fuertes alzas). Así, las bolsas asiáticas están cayendo con mucha fuerza; el yen se ha revalorizado frente al dólar, llegando a perder el nivel de los 100 yenes/dólar por momentos; la libra esterlina se ha desplomado, situándose a su nivel más bajo frente al dólar desde 1985, el euro cede más del 3% respecto al dólar, habiendo perdido el nivel de los 1,10 dólares/euro, el precio del oro está subiendo más del 5%, mientras que el del crudo cede casi un 6%.
La renta variable del Viejo Continente se hunde y recordemos que en el caso de la Bolsa española los valores más expuestos a la economía del Reino Unido como Banco Santander, Banco Sabadell, IAG, Ferrovial, Iberdrola, Telefónica, Vidrala, entre otros, serán los que, en principio, recibirán un mayor castigo por parte de los inversores.
Esta reacción de los mercados financieros mundiales era la prevista en el caso "improbable" de que se impusiera el Brexit, luego no debe ser una sorpresa en ningún caso. Además, todos estos movimientos serán potenciados por el trading de alta frecuencia, las "maquinitas", que no entienden de fundamentales y que operan en la mayoría de los casos en base a tendencias.
Si a corto plazo lo que se puede esperar del Brexit es una fuerte inestabilidad de los mercados financieros, a medio/largo plazo es mucho más complicado saber qué es lo que va a ocurrir, ya que a día de hoy se desconoce cómo se llevará a cabo y cuánto durará el proceso de separación del Reino Unido de la UE. En principio, el impacto económico en el Reino Unido va a ser importante. Además, esperamos que el Brexit genere una elevada inestabilidad política. Igualmente, las implicaciones políticas y económicas para el resto de la Unión pueden ser elevadas. No descartamos por todo ello la intervención de los bancos centrales en los mercados financieros, por lo que, de producirse, puede haber reacciones no esperadas en los mismos y, por ello, un fuerte incremento de la volatilidad.
Por tanto, viernes muy complicado el que afrontan hoy los mercados de valores. Saber qué va a ocurrir después, a corto/medio plazo, es mucho más complicado. Es por ello que recomendaríamos no entrar en pánico y esperar a comprobar cómo evolucionan los mercados en los próximos días antes de precipitarse y adoptar decisiones maximalistas.
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