La actividad industrial en España volvió a crecer en julio por tercer mes consecutivo, impulsada por el aumento de la producción y el mayor volumen de nuevos pedidos en lo que va de año.
El índice PMI manufacturero elaborado por S&P Global y Hamburg Commercial Bank (HCOB) se situó en 51,9 puntos, medio punto por encima de junio, lo que refuerza la consolidación del sector por encima del umbral de crecimiento (50 puntos).
Las empresas atribuyen esta evolución al inicio de nuevos proyectos y a la demanda interna, que ha repuntado con mayor fuerza que la externa. Sin embargo, la incertidumbre internacional afecta a la confianza del sector, que registra su nivel más bajo de los últimos tres meses.
También han influido negativamente los aranceles y la escasez de existencias, factores que han encarecido los aprovisionamientos y provocado un ligero aumento de los precios.
El empleo, por su parte, aumentó por quinto mes consecutivo, con el ritmo más alto desde finales de 2024, debido a la acumulación de pedidos pendientes.
«La producción industrial acumula tres meses consecutivos de expansión y es probable que reciba un mayor impulso en los próximos meses gracias a esta mejora del entorno de la demanda», señala Jonas Feldhusen, economista júnior de HCOB.