La inflación interanual en Brasil se situó en junio en el 5,35%, ligeramente por encima del dato de mayo (5,32%).
Esta aceleración de 0,03 puntos porcentuales está motivada principalmente por la subida en los precios de la vivienda, según informó este jueves el Gobierno brasileño.
Con este dato, el índice de precios suma seis meses consecutivos por encima del 4,5%, el límite máximo de la meta oficial del Banco Central de Brasil, lo que refuerza las presiones inflacionistas sobre la primera economía latinoamericana.
El indicador, no obstante, se moderó ligeramente en términos mensuales, con una subida del 0,21% frente al 0,23% registrado en mayo, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Aun así, el dato superó las previsiones de los analistas.
Los principales incrementos de precios en junio se concentraron en la vivienda (+0,9%), debido a un impuesto sobre el agua y el alcantarillado, así como en ropa (+0,7%) y transporte (+0,2%), pese a la bajada de los combustibles.
Por el contrario, el grupo de alimentación y bebidas, el que más peso tiene en el índice, registró una caída del 0,18% tras nueve meses consecutivos de subidas. Destacaron los descensos en huevos (-6,5%), arroz (-3,2%) y frutas (-2,2%), mientras que los tomates subieron un 3,2%.
Para contener la escalada inflacionaria, el Banco Central ha elevado la tasa básica de interés hasta el 15% anual, su nivel más alto desde agosto de 2006.
En 2023, el índice cerró en 4,83%, por encima del 4,62% de 2022 y también fuera del objetivo oficial, lo que anticipa un año de tensión monetaria prolongada.