Ingeniero de datos y desarrollador de aplicaciones: los perfiles más demandados

Estas dos profesiones figuran entre las diez más demandadas en el ámbito de la IA, según el último informe de Randstad Research.
Análisis de datos Análisis de datos
Análisis de datos

El ingeniero de datos es una figura clave en la recopilación, almacenamiento y gestión de grandes volúmenes de datos, y asegura su accesibilidad para profesionales de la IA y la analítica. En esta misma área, también destaca el analista de Datos de Negocio, quien interpreta la información para optimizar procesos empresariales.

En el ámbito del diseño y desarrollo tecnológico, la demanda de expertos se extiende a perfiles como el arquitecto de sistemas de IA, el ingeniero de Aprendizaje Automático y el ingeniero de Robótica, entre otros. Estos profesionales son los responsables de desarrollar las complejas aplicaciones y sistemas que permiten la evolución de la IA. El informe también señala que perfiles como el investigador y consultor en IA o el especialista en Aprendizaje Automático también cuenta con gran demanda.

«El sector tecnológico mantiene la fuerte demanda de profesionales especializados en un entorno más digital, más cloud, más data y, en líneas generales, en un proceso acelerado de digitalización y adopción de nuevas tecnologías por parte de las empresas y la sociedad», señala Adrián Gómez, director nacional de Randstad Digital.

Automatización y creación de Empleo

El estudio señala que la IA generativa podría poner en riesgo cerca de 400.000 empleos netos en los próximos 10 años, pero que también mejorará la productividad de un 15,9% de los puestos actuales, lo que beneficiará a 3,24 millones de trabajadores.

En sectores como la programación y consultoría, la IA automatizará 80.856 empleos, pero generará 157.220 nuevos puestos, resultando en un saldo positivo de 76.364 empleos. Gómez advierte que los trabajos repetitivos y de tareas rutinarias podrían ser los más afectados, mientras que las actividades profesionales, científicas, técnicas, así como las telecomunicaciones y los medios, se perfilan como las grandes beneficiadas.

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