Las grandes empresas tecnológicas están preparadas para realizar una inversión histórica en Inteligencia Artificial (IA). Se estima que el gasto de capital de los principales hyperscalers, como Amazon, Microsoft y Google, superará los 500.000 millones de dólares en 2026, según un informe de Goldman Sachs Research.
En 2025, estas compañías ya habían invertido entre 300.000 y 380.000 millones de dólares en infraestructura tecnológica y IA.
Este aumento refleja «la creciente importancia de la IA en la estrategia corporativa», aunque los analistas advierten que los inversores se están volviendo «cada vez más selectivos» al elegir empresas que invierten en esta tecnología.
Goldman Sachs subraya que el mercado comienza a diferenciar entre compañías que convierten el gasto en ingresos y aquellas cuya expansión presiona la rentabilidad operativa, especialmente cuando se financia con deuda.
Proyecciones de gasto en IA
El informe también señala que las proyecciones de gasto para 2026 se han revisado al alza, pasando de 465.000 millones de dólares a 527.000 millones. Este ajuste confirma que la demanda de capacidad computacional y centros de datos sigue creciendo por encima de lo previsto.
Sin embargo, el comportamiento bursátil muestra que los inversores han comenzado a alejarse de las empresas cuya expansión en infraestructura no se traduce en beneficios claros a corto plazo. La disciplina financiera gana peso frente al crecimiento puro.
En cambio, se premian las empresas que demuestran una relación directa entre gasto de capital e ingresos, como Amazon Web Services y Microsoft Azure, consideradas referencias en la monetización de la IA en el negocio cloud.
Impacto económico y beneficiarios
Goldman Sachs prevé que la adopción de la IA impulse la productividad económica a medio plazo, aunque reconoce que, en el corto plazo, los inversores se centran en ingresos inmediatos más que en promesas futuras.
Las principales beneficiarias de esta inversión incluyen a fabricantes de semiconductores, operadores de centros de datos y proveedores de hardware tecnológico, cuyos rendimientos bursátiles ya superan el crecimiento esperado de sus beneficios por acción.
El informe también identifica oportunidades en empresas de software y servicios que desarrollan plataformas de IA, aunque advierte de la incertidumbre sobre cuándo estos avances se reflejarán plenamente en los resultados financieros.
Evolución del mercado y perspectivas
En el tercer trimestre, los hyperscalers registraron un crecimiento del gasto de capital del 75% interanual, aunque se espera una desaceleración hasta el 25% a finales de 2026. Goldman Sachs reconoce que los analistas han subestimado de forma recurrente la magnitud de la inversión tecnológica en los últimos años.
Pese a la volatilidad del mercado y a las advertencias sobre una posible burbuja en el sector, compañías como Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon y Alphabet continúan dominando los principales índices bursátiles, consolidándose como motores estructurales del mercado más allá del auge inicial de la IA.
Los expertos estiman que la adopción global de la IA tendrá un impacto económico acumulado de 19,9 billones de dólares hasta 2030, lo que representará cerca del 3,5% del PIB mundial, según un estudio reciente de IDC.
