Según datos de PwC, las inversiones alternativas podrían alcanzar los 13 billones de dólares en 2020, duplicando la cifra actual. "Una gama más amplia de inversores, incluyendo los minoristas, podrían acceder a la inversión alternativa, dado que los reguladores irán permitiendo una distribución más generalizada de vehículos regulados específicos", indican los expertos.
Son conscientes de que los activos alternativos pesarán más en la cartera del inversor institucional, pero también en los minoristas de mercados desarrollados. "Ante este reto, la industria de fondos debe proporcionar más educación financiera sobre las inversiones alternativas para transmitir el mensaje de que los horizontes temporales para este tipo de estrategias son generalmente más largos, la progresión de la inversión es más lenta y los rendimientos no tan visibles como en las inversiones tradicionales", indican.
En su última encuesta entre asesores financieros, Natixis Global AM, considera que "cuando hablamos de alternativos, nos referimos a un activo que no es ninguno de los tres tradicionales (acciones, bonos o liquidez). Es decir, hablamos de hedge funds, futuros, activos inmobiliarios o materias primas, entre otros", recuerdan.
En su último informe de estrategia semanal, los expertos de Andbank explican que, "tras varios años de excelentes retornos en el mundo de la renta fija en todas sus tipologías (gobiernos, corporativo y high yield) y con posibles subidas de tipos en EEUU, los retornos esperados para este tipo de activo tienden a llegar su fin de ciclo". Y bajo ese escenario, la búsqueda de rentabilidad en renta fija pasa por este tipo de estrategias, siendo "especialmente selectivos en bond picking y flexibles en el posicionamiento implementando estrategias alternativas que añadan alfa en la gestión, como valor relativo en tipos de interés, coberturas con derivados, etc.".
A su juicio, una de las principales ideas a la hora de crear este tipo de carteras es la búsqueda de minimizar las caídas máximas. "Tener carteras ampliamente diversificadas y descorrelacionadas (correlación negativa en algunos casos) lo que nos indica que algunos fondos consiguen retornos de diferentes vías siguiente diferentes estrategias", indican desde Andbank.
"Los inversores necesitarán revisar sus creencias y procesos y decantarse por clases de activos menos familiares, así como por estrategias menos restrictivas", insisten los expertos. Y buena nota de ello están tomando las grandes gestoras, especialmente las internacionales. Dos vías parecen haberse abierto en este sentido. Por un lado, el refuerzo de las estrategias alternativas ofrecidas a golpe de compras. Aberdeen Aseet Management ya ha completado la compra de FLAG Capital Management anunciada a finales del pasado mes de mayo. Tras esta adquisición y una vez finalice también la de Arden (especializada en hedge funds), la división de alternativos de la firma contará con 30.000 millones de dólares en activos.
Otros ejemplos son la reciente adquisición por parte de Legg Mason de una participación mayoritaria en el capital de RARE Infrastructure, una gestora con sede en Australia y pionera en la inversión en valores de infraestructuras cotizados en todo el mundo, que gestiona 7.600 millones de dólares entre clientes institucionales y particulares.
La otra fórmula de crecimiento en este segmento de mercado se empieza a realizar mediante plataformas de distribución, como los recientes acuerdos de Lyxor AM con firmas como Cenavari Investment Managers para lanzar una estrategia de crédito europeo long/short.
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