El Gobierno italiano ha anunciado ciertas condiciones para que Unicredit continúe su oferta pública de adquisición por BPM, una operación que, de llevarse a cabo, crearía el mayor banco en Italia según la capitalización bursátil y el tercero en Europa en términos de tamaño.
«El Consejo de Ministros ha decidido ejercer, para proteger intereses estratégicos relacionados con la seguridad nacional, poderes especiales a través de la imposición de prescripciones específicas, en relación con la oferta pública de canje voluntaria sobre la totalidad de las acciones ordinarias del Banco BPM por parte de UniCredit», ha indicado el propio consejo en un comunicado.
Esta decisión activa la llamada «acción de oro» que capacita al gobierno para bloquear cualquier acuerdo en el marco de sectores considerados estratégicos para los intereses nacionales.
En concreto, el país alpino ha solicitado a UniCredit que abandone Rusia en los próximos nueve meses y que no reduzca el número total de sucursales bancarias actuales.
Además, durante cinco años Unicredit no podrá reducir la relación entre préstamos y depósitos, ni la financiación de obras públicas o de servicios públicos de los dos bancos.
Unicredit ha declarado que le llevará algún tiempo evaluar las condiciones y sus posibles consecuencias, pero ya ha precisado que «la oferta se aprueba con disposiciones cuyo mérito no está claro».
El banco lanzó a finales del pasado año una opa por la totalidad de las acciones ordinarias, en una operación valorada en más de 10.000 millones de euros, y a la que BPM se opone porque considera que la cifra no refleja «en modo alguno la rentabilidad y el potencial futuro de valor para los accionistas del banco».
La adquisición del banco BPM por parte de Unicredit crearía el segundo grupo crediticio italiano (después de Intesa-Sanpaolo) y el tercero en Europa con 19 millones de clientes.