La multinacional brasileña JBS ha anunciado la compra de una planta de alimentos en Iowa por 100 millones de dólares, que transformará en su mayor centro de producción de tocino y salchichas listas para el consumo destinadas al mercado de Estados Unidos.
La nueva instalación, ubicada en Ankeny, comenzará a operar a mediados de 2026 tras concluir la inversión y obras de ampliación.
«Este anuncio refuerza nuestra estrategia de ofrecer productos de valor agregado para satisfacer las necesidades de clientes y consumidores», ha afirmado Wesley Batista Filho, director general de JBS USA.
Durante el primer semestre del año, JBS ha destinado 835 millones de dólares a inversiones estratégicas en EE. UU., que incluyen además de esta planta, la modernización de fábricas cárnicas en Texas y Colorado, y una instalación de alimentos preparados en Georgia.
El anuncio se produce días después de que Estados Unidos activara un arancel adicional del 50% a productos brasileños, como las carnes, dentro de un nuevo paquete comercial firmado por el presidente Donald Trump.
No obstante, la compañía asegura que el impacto será limitado, ya que la mayoría de sus ventas en EE.UU. provienen de fábricas locales y las exportaciones desde Brasil suponen una parte menor de su volumen total.