¿Por qué un Plan Estratégico Integral es clave para el bienestar de nuestros adultos mayores?

En la actualidad, nos hallamos en una encrucijada crítica en lo que respecta al bienestar de nuestros mayores en España. Más allá de los debates sobre las pensiones y la presión social asociada, la situación plantea cuestiones cruciales sobre cómo cuidamos y protegemos a quienes han contribuido tanto a nuestra sociedad.

España figura entre los países con una de las esperanzas de vida más altas del mundo, ocupando el segundo lugar tras Japón. No obstante, este aumento en la longevidad ha traído consigo un "envejecimiento del envejecimiento" de la población. Los datos más recientes ponen de manifiesto que para el año 2033, aproximadamente el 25% de los habitantes de España tendrán más de 65 años, una cifra que se prevé aumente al 30% en 2050. Personalmente, me gusta hablar del "505050", que en este caso indica que en 2050 la mitad de la población española será mayor de 50 años. Esta perspectiva implica un incremento significativo de la cantidad de personas mayores que necesitarán cuidados y atención especializados.

Hoy en día, la cifra de españoles centenarios supera los 11.000 y se prevé que esta cantidad se eleve a más de 45.000 en 2033. Además, más de 2 millones de personas de 65 años en adelante viven solas, de las que una de cada tres es una mujer de 65 años o más. Esta realidad plantea retos sustanciales en términos de aislamiento y bienestar para los adultos mayores, un tema que merece una reflexión detenida.

Frente a este panorama demográfico, surge la necesidad imperante de diseñar un Plan Estratégico Integral España Mayor, el cual requerirá una coordinación efectiva entre entidades públicas y privadas, así como una estrecha colaboración con las autoridades autonómicas. El plan debería enfocarse en distintos ámbitos fundamentales:

En el ámbito de la sanidad, enfatizando la importancia de adoptar un enfoque estratégico que aborde de manera efectiva la gestión de la cronicidad y el impacto que la soledad puede tener en el costo tanto sanitario como asistencial. Este enfoque implica una coordinación sólida entre las diversas administraciones y el aprovechamiento de tecnologías innovadoras para garantizar una atención más eficaz y centrada en las necesidades de los adultos mayores.

Por otro lado, en lo que respecta a la economía del envejecimiento, deberá fomentar y respaldar la gestión financiera responsable que permita una planificación a largo plazo. Esto implica supervisar de cerca la evolución de los mercados financieros y adaptarse a las necesidades específicas de la liquidación patrimonial inmobiliaria de la población de la tercera edad.

En el ámbito de la tecnología aplicada al cuidado de los adultos mayores, el concepto de Age Tech ha adquirido relevancia. Este término hace referencia al uso estratégico de avances tecnológicos como la robótica, la telemedicina y la inteligencia artificial con el fin de mejorar tanto la atención como la calidad de vida de las personas mayores. Este enfoque se basa en la utilización proactiva y predictiva de recursos como el análisis de grandes volúmenes de datos y la teleasistencia, permitiendo una prevención más efectiva de posibles incidentes.

La gestión integral del reto demográfico incluye una planificación cuidadosa para adaptar la infraestructura y el diseño urbanístico a fin de satisfacer las necesidades específicas de la población mayor. Esto implica la creación de entornos amigables y accesibles que promuevan la inclusión y la comodidad de los adultos mayores dentro de las ciudades y comunidades.

Por último, en relación con los cuidados de las personas mayores, el envejecimiento de la población ha generado una creciente demanda en este ámbito, convirtiéndose en una importante fuente de empleo. Se deberá abogar por la regulación de estas prácticas y el fomento de nuevos emprendimientos dentro de este sector. Es crucial dignificar el cuidado, dotándolo de una profesionalización adecuada, al tiempo que se promueve el espíritu emprendedor en la "nueva economía de los cuidados". Este enfoque implica la creación de empresas de diversos tipos centradas en la atención y cuidado de personas mayores y/o dependientes, donde precisamente los propios adultos mayores pueden desempeñar un papel fundamental en la prestación de estos servicios.

El Plan Estratégico Integral España Mayor, además de enfocarse en aspectos relacionados con la atención médica y económica, deberá contemplar una serie de asuntos sociales y culturales que requieren una atención inmediata y efectiva. Entre las medidas prioritarias propuestas se encuentran:

La implementación de iniciativas destinadas a combatir la soledad, reconocida como un factor asociado a la muerte prematura y la adopción de hábitos perjudiciales para la salud.

Se hace énfasis en la relevancia de los cuidados a domicilio y la teleasistencia, elementos cruciales para preservar la integridad de nuestro entramado social. Además, reconocer el papel fundamental de las mujeres en la prestación de cuidados a personas de la tercera edad, abogando por un enfoque social en la generación de empleo dentro del sector de cuidados.

La adaptabilidad de los hogares identificado como un punto crítico que requiere una pronta atención, ya que se hace indispensable adaptar las viviendas para aquellas personas con limitaciones en su autonomía.

El manejo adecuado de la cronicidad abordado con el propósito de garantizar la sostenibilidad del sistema de atención médica y de cuidados a largo plazo.

En relación con las soluciones habitacionales, propongo adoptar un enfoque colaborativo para la construcción de viviendas destinadas a adultos mayores, así como fomentar el desarrollo de empresas dedicadas a brindar cuidados personalizados, promoviendo al mismo tiempo el concepto de "Silver Living".

Reconocer e impulsar la importancia del voluntariado social como un medio para fomentar la gestión humanizada de los cuidados.

Es fundamental fomentar otras iniciativas, como la promoción de la planificación financiera desde edades tempranas, la inculcación de hábitos saludables desde la juventud, la implementación de estrategias de interoperabilidad entre los sectores de la salud y los cuidados, y el estímulo del espíritu emprendedor enfocado en la "Silver Economy".

Resulta imperativo que el nuevo gobierno de España promueva la implementación del Plan Estratégico Integral España Mayor como una hoja de ruta para hacer frente a los desafíos demográficos actuales y futuros que afronta el país. Se hace necesario adoptar medidas proactivas para garantizar el bienestar de nuestros adultos mayores, promoviendo un envejecimiento saludable y una atención adecuada. La colaboración entre el gobierno, las autoridades locales y la sociedad en su conjunto resulta crucial para edificar un futuro más prometedor para nuestros adultos mayores.

Opinión

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