Amazon quiere que el futuro de la inteligencia artificial pase por Pensilvania. El gigante tecnológico ha anunciado una inversión de al menos 20.000 millones de dólares (unos 17.511 millones de euros) para ampliar su red de centros de datos en ese estado, con el foco puesto en tecnologías en la nube y aplicaciones de IA.
Josh Shapiro, gobernador del estado, ha detallado que el plan contempla la creación de 1.250 empleos tecnológicos y varios miles de puestos en construcción. Según sus palabras, «el futuro de la IA pasa a través de Pensilvania». El despliegue comenzará con dos campus situados en los condados de Luzerne y Bucks, aunque ya se negocian nuevos emplazamientos con la compañía.
Energía nuclear y regulación pendiente
Esta no es la primera incursión de Amazon en la región. A principios del año pasado, adquirió por 650 millones de dólares unas instalaciones de Talen Energy alimentadas por una central nuclear en Luzerne. Sin embargo, el acuerdo operativo sigue pendiente de aprobación regulatoria, según ha informado CNBC.
La estrategia energética de Amazon sigue la línea de otras grandes tecnológicas: potenciar centros de datos de gran capacidad alimentados por fuentes de energía más limpias y estables, como la nuclear, ante la escalada de demanda que supone el auge de la IA.
Apuesta local
Desde 2010, Amazon ha destinado 26.000 millones de dólares al estado y ha generado 27.000 empleos directos y otros 37.000 indirectos, según cifras de la propia compañía. Además, impulsa programas educativos para formar en habilidades técnicas a niños y adultos.
La administración estatal, por su parte, asegura que trabaja para agilizar los trámites. «Nuestro equipo está en contacto activo con Amazon para apoyar su expansión, facilitar las infraestructuras necesarias y acelerar los permisos», señaló el gobernador.
La inversión de Amazon se enmarca en una tendencia creciente. Microsoft, Google y Meta también están anunciando nuevos proyectos de centros de datos en suelo estadounidense. Todos buscan responder al reto de escalabilidad que exige la IA generativa, con un enfoque especial en sostenibilidad energética y regulación local.
