La inteligencia artificial lleva años coqueteando con la medicina, pero Delphi-2M ha ido más allá: predice enfermedades antes de que aparezcan. Y no una ni dos, sino más de mil. Suena a ciencia ficción, pero no: es estadística, datos y una pizca de genialidad algorítmica.
Desarrollado con una arquitectura similar a ChatGPT, Delphi-2M no procesa palabras, sino eventos médicos: diagnósticos, edad, hábitos de vida o índice de masa corporal. En lugar de adivinar la siguiente palabra de una frase, adivina el próximo diagnóstico de tu historial.
De Reino Unido a Dinamarca, sin reentrenamiento
El modelo se entrenó con datos de 402.799 participantes del UK Biobank y se validó con información de 1,9 millones de personas en Dinamarca. Lo interesante: no necesitó reentrenarse para acertar. Su precisión media fue del 0,76 en enfermedades y del 0,97 en mortalidad.
Para situarlo: el clásico modelo Framingham para riesgo cardiovascular, o las escalas de demencia más usadas, no superan esas cifras. Y Delphi-2M, además, puede simular la evolución de la salud de un individuo en los próximos 20 años.
Exactitud, sesgos y la eterna “basura dentro, basura fuera”
Claro, ningún modelo es perfecto. Como dicen en ciencia, «garbage-in, garbage-out»: si los datos no son buenos, el resultado tampoco. En este caso, el UK Biobank tiende a representar a personas más sanas y con mejor nivel socioeconómico, lo que puede sesgar los resultados.
Aun así, incluso con esas limitaciones, el modelo mantiene patrones poblacionales conocidos, como el aumento de cáncer con la edad o las diferencias entre hombres y mujeres. En Dinamarca, la precisión bajó un poco, pero los patrones se mantuvieron, lo que apunta a una aplicabilidad global futura.
Medicina preventiva 2.0
Los investigadores creen que herramientas como Delphi-2M podrían revolucionar la medicina preventiva, permitiendo detectar con antelación el riesgo de enfermedades asociadas al envejecimiento. Su potencial aumenta cuando se combina con relojes epigenéticos, datos genómicos o biomarcadores moleculares.
Como señala el equipo médico de Clínica Neleva, «una herramienta predictiva con esta capacidad puede abrir una nueva etapa para anticipar los primeros signos de enfermedad y mejorar la calidad de vida».
Cerrar el círculo de la prevención
Si algo promete Delphi-2M es convertir la medicina reactiva en proactiva. No sustituirá a los médicos, pero puede ayudarles a ir un paso por delante. Y si la historia reciente de la IA nos ha enseñado algo, es que predecir el futuro ya no es cosa de adivinos, sino de algoritmos.
				
				
				
				
				