La IA logra reactivar recuerdos ocultos de la infancia

Un experimento con IA demuestra que ver tu rostro infantil puede desbloquear recuerdos que creías perdidos.
Anglia Ruskin University Anglia Ruskin University
Anglia Ruskin University :: ARU

Un grupo de investigadores de la Universidad Anglia Ruskin ha encontrado una fórmula curiosa para desempolvar recuerdos de la infancia. Bastó con un poco de inteligencia artificial y una ilusión óptica para que muchos adultos volvieran, mentalmente, a los días de plastilina y meriendas.

El estudio, publicado en Nature Scientific Reports, estuvo dirigido por Utkarsh Gupta, experto en neurociencia cognitiva. Cincuenta voluntarios participaron en el experimento: a través de una pantalla vieron su rostro alterado con IA para parecerse a su versión infantil. No era nostalgia digital, sino ciencia pura.

Un espejo del pasado

Mientras el sistema imitaba en tiempo real los movimientos de cabeza y expresiones faciales, los participantes sintieron que ese rostro infantil era realmente suyo. Este fenómeno, llamado ilusión de distorsión facial, provocó una conexión emocional inmediata, como si el espejo devolviera una imagen que el cerebro reconocía de algún rincón olvidado.

Después, cada participante fue entrevistado sobre recuerdos de su niñez. ¿El resultado? Quienes se habían visto con su «cara de antes» recordaron más detalles y escenas precisas que los del grupo de control, que solo vieron su versión adulta.

PUBLICIDAD

«Descubrimos que los cambios temporales en la percepción corporal pueden mejorar notablemente el acceso a los recuerdos de la infancia», explicó Gupta. Añadió que «el cerebro guarda información del cuerpo junto a los recuerdos de los eventos, y reintroducir esas señales puede facilitar su recuperación, incluso décadas después».

Claves para entender la amnesia infantil

Los científicos creen que este hallazgo podría ayudar a entender la amnesia infantil, ese misterio que borra casi todos los recuerdos anteriores a los tres años. «Cuando se formaron nuestros primeros recuerdos, nuestros cuerpos eran distintos. Recrear esa sensación física ayuda al cerebro a conectar con esas experiencias», aclaró Gupta.

La investigadora Jane Aspell, directora del Self & Body Lab de la misma universidad, lo resumió con ironía científica: «Si pudiéramos ayudar a la gente a volver a sentir su cuerpo de entonces, tal vez podríamos hacerles recordar su infancia».

De la nostalgia al tratamiento médico

Más allá de la curiosidad, el estudio abre una puerta a nuevas terapias contra el deterioro cognitivo y los trastornos de la memoria. La combinación de IA y realidad virtual podría servir para recrear entornos completos del pasado, desde la casa donde crecimos hasta la escuela del primer día.

Y quién sabe, quizá el futuro de la neurociencia pase por algo tan sencillo —y tan complejo— como mirarse en el espejo y reconocer al niño que un día fuimos.

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PUBLICIDAD