Los robots ya son parte del equipo, especialmente en sectores como la automoción, donde el 44% de las compras industriales se destinan a estas máquinas. Pero su creciente presencia en fábricas conlleva un reto clave: cómo protegerlos de los ciberataques. Ahí entra en escena Alias Robotics, una startup de Vitoria que ha desarrollado una solución pensada desde cero para ellos.
Su propuesta se llama RIS («Robot Immune System») y, como su nombre indica, actúa como un sistema inmunitario digital. «Construye capas de protección dentro del ordenador del robot, igual que el cuerpo humano ante una amenaza», explica Endika Gil-Uriarte, CEO de la compañía. La idea: detectar anomalías y bloquear amenazas sin interrumpir la producción.
Alias no sólo analiza los riesgos técnicos, también incorpora el contexto de uso del robot: en qué procesos participa, qué personas pueden conectarse a él, qué condiciones son normales. Todo eso alimenta una inteligencia que aprende y reacciona ante comportamientos sospechosos.
Tras testearlo con varias empresas, la firma dio un paso más: convertir RIS en una plataforma digital con inteligencia artificial, que no sólo detecta problemas, sino que puede asesorar al equipo de seguridad sobre cómo actuar. Una especie de ChatGPT para ciberseguridad industrial, como apunta el propio Gil-Uriarte.
La herramienta se llama Alias Security Platform y está diseñada para ampliar la productividad del equipo humano, no sustituirlo. Además, no se limita a fábricas: también se puede aplicar en entornos no robotizados, como oficinas o centros sanitarios, donde el riesgo digital también es real.
Alias Robotics fue una de las pocas startups seleccionadas en 2023 por el programa EIC Accelerator de la Unión Europea, que respalda proyectos altamente innovadores. También cuenta con el apoyo de Telefónica y Bugante Invest, dos players relevantes del ecosistema tecnológico.
La startup alavesa compagina su trabajo con las empresas que instalan robots con una segunda línea de negocio centrada en los fabricantes y desarrolladores. Les ayuda a testear sus sistemas antes de lanzarlos al mercado y a crear parches de seguridad que mejoran el servicio posventa.
«Hasta ahora, casi nadie se preocupaba de la ciberseguridad como una parte clave de la calidad del producto», dice Gil-Uriarte. Alias quiere cambiar eso.