El euro rebotó este jueves y cruzó la barrera de los 1,15 dólares, su nivel más alto desde hace siete semanas. La subida se produce en un clima marcado por la incertidumbre comercial global y el creciente convencimiento de que la Reserva Federal podría bajar los tipos de interés próximamente.
A primera hora del día, la moneda europea se situaba en 1,1515 dólares, por encima de los 1,1482 registrados en la última sesión del mercado europeo. Un movimiento que refleja la desconfianza del mercado en el rumbo económico de EE.UU., pese al reciente acuerdo comercial con China.
Delegaciones de ambos países cerraron el martes en Londres un pacto preliminar tras dos días de negociaciones. El texto, según anunciaron, será elevado a Donald Trump y Xi Jinping para su aprobación final. La Casa Blanca asegura que el acuerdo resuelve los conflictos sobre las exportaciones de minerales estratégicos.
«La relación con China es excelente», dijo Trump, quien adelantó que el acuerdo está listo a falta del visto bueno de Pekín. No obstante, el tira y afloja continúa: EE.UU. impondrá aranceles del 55% y China mantendrá una respuesta del 10%, según las últimas declaraciones del presidente estadounidense.
Mientras tanto, los inversores se mueven con cautela. La inflación de EE.UU. subió un 2,4% en mayo, ligeramente por encima del 2,3% de abril, pero por debajo de lo esperado. Esto alimentó las ventas de dólares y reforzó la idea de que la Fed recortará tipos para evitar frenar el crecimiento.
El mercado de divisas responde, y el euro se fortalece. En un contexto global cada vez más volátil, la moneda europea parece aprovechar cada resquicio de duda para recuperar terreno.
