La fuerte subida de la rentabilidad de los bonos durante las últimas semanas ha sido el catalizador principal para las caídas de la renta varible. No es que el movimiento haya sorprendido a los mercados, era más que esperado en un entorno de normalización monetaria como la estadounidense, lo que no se había anticipado con exactitud era la virulencia de esta apreciación.
Si a ese movimiento se le suman los obstáculos que los inversores se encontrarán en el camino en los próximos meses: nuevas subidas de tipos, la posible guerra comercial mundial, desaceleración en China y unas altas valoraciones en determinados sectores como las grandes tecnológicas estadounidenses, todo apunta a que la navegación por las bolsas no va a ser tan placentera como lo ha sido en la última década, sino que tendremos que acostumbrarnos a la volatilidad.
«El mercado ha estado subiendo durante casi 10 años, por lo que debería esperarse una mayor volatilidad en esta etapa», explica el gestor de fondos de Capital Group Alan Berro. “Una corrección del 10% o del 15% puede ocurrir en cualquier momento y por cualquier motivo. ¿Pero espero una crisis severa, una recesión profunda o una crisis global que se avecina? No hay nada que vea hoy que me lleve a esa conclusión «, señala.
Para que se produzca un mercado bajista de pleno derecho, la economía debe contraerse. Nuestros economistas no esperan que se produzca eso durante un tiempo. «Llegamos tarde en este ciclo, pero la economía sigue creciendo fuertemente en los Estados Unidos», dice el economista de nuestra firma, Darrell Spence. “Las ganancias se están desacelerando desde los niveles máximos, pero siguen siendo fuertes para los estándares históricos. La economía de los EE. UU. sigue siendo saludable y, a pesar de la contracción del mercado laboral, las presiones inflacionarias parecen ser relativamente moderadas. Y no hay desequilibrios evidentes que puedan desencadenar una recesión a corto plazo. Así que espero que la expansión de los Estados Unidos continúe en el próximo año «.
¿Cómo ajustar una cartera en momentos de volatilidad?
Quizá parezca un mantra más que repetido, pero nosotros tenemos claro que en períodos volátiles como el actual hay que asegurarse de tener una cartera ampliamente diversificada.
Los inversores deben tener un amortiguador de liquidez y una diversificación suficiente de las acciones en sus carteras de bonos. La asignación de activos es importante y ayudar a los clientes a entender cómo navegar este entorno será crucial. Pensamos que a partir de ahora será esencial tener en cuenta varias pautas:
• Mantener una cartera ampliamente diversificada.
• Tener una parte de la cartera en activos líquidos, como efectivo y bonos de alta calidad.
• Asegurarse de que al menos una parte de la asignación de ingresos fijos proporciona una diversificación de las acciones.
• Tener un equilibrio entre el crecimiento y las estrategias orientadas a los dividendos en su asignación de capital.
Desde luego en los mercados financieros no hay nada escrito, ni reglas que funcionen en cualquier circunstancia y para cualquier inversor. Pero con una experiencia como la nuestra, con fondos que en algunos casos tienen más de ocho décadas de track récord en Estados Unidos podemos afirmar que la diversificación y la liquidez son dos de los mejores aliados para el ahorrador en momentos de volatilidad.
En nuestro caso pensamos que los fondos mixtos conservadores pueden ser una buena opción para los inversores conservadores. El Global Asset Allocation es un buen ejemplo de un fondo mixto moderado, fácil de entender ya que sólo invierte en renta variable, renta fija y liquidez, dejando a un lado otros instrumentos como derivados.
Mario González Pérez y Álvaro Fernández de Arrieta, responsables de desarrollo de negocio de Capital Group para Iberia.
2018-11-30 12:40:22