Para comprender el funcionamiento de los mercados, obviamente, es imprescindible conocer cómo va a evolucionar la economía real. Y en China, durante las asambleas legislativas anuales, es posible conocer estos datos con casi un año de antelación. Li Keqiang, el primer ministro chino, dijo este domingo que la economía china crecerá en torno al 6,5% durante 2017. Son dos décimas menos con respecto al año anterior, lo cual es una excelente noticia noticia porque los chinos se siguen acercando a tasas de país desarrollado. La preocupación infundada acerca del enfriamiento económico chino viene de lejos. Pero lo cierto es que, hasta ahora, no ha estallado ninguna crisis que pudiera derivar en depresión. Es más, el propio Banco Mundial señala que China será una economía desarrollada cuando crezca a tasas moderadas claramente inferiores al 5%. Para entonces, observando el gráfico que publicamos a continuación, China habrá consolidado un modelo económico basado en consumo y servicios. El crecimiento de las inversiones, conforme no resulte necesario acometerlas, descenderá. Y se crecerá cada vez menos, pero mejor. ¿Alguien se imagina a Alemania creciendo siempre al 10%? 


hemeroteca