Todos hemos oído hablar alguna vez del mercader italiano, Marco Polo, quien estableció la primera ruta comercial conocida entre Europa occidental y Asia allá por el siglo XIII. Dicho trayecto, conocido como Ruta de la Seda, ha sido resucitado en nuestros días por el gobierno de China. La bolsa tiene un índice específico que aglutina a todas las multinacionales chinas directamente relacionadas con esta política comercial. Y dicho índice, además, ha ganado en los últimos tres meses un 35%. La política china “un cinturón-una carretera” pretende unir comercialmente Asia oriental con Europa. La “carretera” ha quedado delimitada con el tren de mercancías que, saliendo desde China, recorre ocho países hasta llegar a Madrid. El “cinturón” es una conexión marítima que conecta China con Europa, pasando por varios países del Sudeste Asiático, Oriente Medio y África. Y el recién creado Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), en principio, es quien debe prestar los medios financieros para que esta red logística funcione. Según fuentes diplomáticas españolas, esta institución multilateral tiene previsto financiar proyectos cuyo valor agregado superaría el billón de dólares, sobre todo puertos y ferrocarriles. La bolsa china, como muestran los gráficos, está premiando a las empresas del índice denominado “un cinturón-una carretera”. 


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