Durante 2017 se vendieron un total de 464.423 viviendas, lo que supone un incremento del 14,7% con respecto al año anterior y la tasa más alta desde 2008, cuando se produjo el reventón del mercado inmobiliario. Si bien se trata de una cifra baja en comparación con la registrada en 2007, -775.000-, el repunte evidencia signos de recuperación. Con éste, ya van cuatro ejercicios consecutivos de alzas. Según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística, la vivienda usada es la que empuja el mercado. Del total de operaciones ejecutadas, 381.200 (82,1%) proceden de la segunda mano, mientras que solo 83.300 son de nueva construcción (17,9%). En términos porcentuales, el número de operaciones sobre viviendas ha experimentado un avance del 15,4% en el primer caso y del 10,8% en el segundo caso. Desde que el sector tocara suelo en 2013, la compraventa de vivienda ha experimentado cuatro años consecutivos de ascensos. En concreto lo hizo un 2% en 2014, un 11,5% en 2015 y un 14% en 2016. 

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