La deuda engrasa las ruedas de la economía. Permite a los particulares hacer grandes inversiones hoy, como comprar una casa o acceder a la universidad, comprometiendo parte de sus futuras ganancias. La teoría está bien, pero como nos enseñó la crisis global financiera, un rápido crecimiento de la deuda de los hogares, en especial las hipotecas, puede ser peligroso. Un nuevo estudio del FMI se centra en las posibles consecuencias del crecimiento de la deuda para los diferentes tipos de economías, además de sugerir pasos para mitigar las consecuencias derivadas y mantener la deuda en un nivel razonable. El mensaje general es que existe una contradicción entre los beneficios a corto plazo y el costo a medio plazo para cancelar esa deuda, pero hay muchos legisladores que pueden facilitar ese inconveniente.
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