Dado el impulso, el EURUSD tiene en como objetivo el nivel del 1,20 para la mayoría de los analistas para el próximo año. Un informe de Bank of America desvela que el euro “ha entrado en modo pesimista con una tendencia de largo plazo que lo llevarían a los niveles de 1,15, por lo que seríamos siendo escépticos en cuanto a las expectativas de un euro-dólar más elevado”. Tal y como sostienen los analistas un factor clave para ese enfoque más pesimista es que el EURUSD y los precios del petróleo han divergido, aunque generalmente se han movido en general. Teniendo en cuenta que el equipo de materias primas de la firma norteamericana todavía considera que el WTI cotice en la parte baja del rango de 50 dólares a finales del próximo año y durante el conjunto de 2018, “seguimos siendo reacios a buscar un euro persistentemente creciente desde aquí”. Y es que, estos analistas explican que el petróleo es sólo uno de los muchos factores que pueden afectar al recorrido del euro. A menudo no está claro si el euro está impulsando el petróleo o viceversa.
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