El expresidente, Modesto Crespo; los exdirectores generales Roberto López Abad y Dolores Amorós; y los también ex directivos Teófilo Sogorb, Vicente Soriano, Francisco José Martínez García, Juan Luis Sabater, y Salvador Ochoa, se embolsaron más de 45 millones de euros en forma de prejubilaciones, pagas de beneficios o incentivos, dietas y otras retribuciones variables, mientras la entidad tenía un agujero de 1.136 millones.
La antigua directiva que llevó a la quiebra a la CAM se preocupó ocultar los números rojos con balances y cuentas falsas para poder seguir cobrando sus honorarios. Según el auto de apertura de juicio dice que se aparentaron beneficios de aproximadamente 60 millones cuando en realidad había pérdidas por importe de 1.136 millones.
Gómez Bermúdez ha basado la instrucción en un informe del Banco de España donde denuncia que la caja alicantina falseó en 2009 y 2010 los ratios de morosidad y los criterios de contabilización de créditos.
Una vez abierto el proceso por el juez, la Fiscalía tiene diez días para presentar el escrito de acusación solicitando la apertura del juicio oral, donde planteará las condenas para a los acusados.
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